Tres años más tarde regresamos a Tingitania.
No era la mejor de las ocasiones, tras un fin de semana de boda, intenso, irrepetible, entrañable. Pero en el que cometimos un error : tomar sidra en un sitio que ponía : «botella de sidra+nécoras» y como en tractor amarillo, ya lo decía mío padre » nun tomes sidra, donde nun sepan de que falen«.
Así que nos encaminamos a Tánger, con el cuerpo de aquella manera, a mediados de Julio, del JULIO con mayúsculas de batir récords históricos de calor.
Todas las fotos se han hecho con móvil, las otras las podréis ver con calma en mis redes sociales.
El segundo día, día en el que se batió récord de temperaturas en Tánger, la sidra, sí la de las nécoras, y el calor pudo conmigo. Lo reconozco, quizás también sean los años, pero lo pasé mal.
Gracias a mis acompañantes fue más llevadero, y aún así pudimos disfrutar de tres días, no tan a tope como siempre, pero llenos de risas, buenos momentos, fotos y algo de omeprazol y fortasec.
Mañana más
- embarcando
- comienza la aventura
- el equpo A
- Hacia la aventura
- noches de Tánger
- Se hixo esperar, pero mereció la pena
- Tomada desd el Dark a más de 500 metros
- Solo 42 ª de nada
- me lo llevo todo
- Mi sutento
- La bienvenida
- el progreso
- Vida urbana
- fumar mata, pero la «caló» ayuda
- Golosos como las abejas
- Rincones que van desapareciendo
- Y una mujer me está amargando el té
- El frescor del hogar
- Conversaciones
- La antiguamente multicroma calle del dark de nuestra anterior visita
- Pizza a 10 cts la ración
- la venta
- el maestro
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