Rebuscando en el disco duro, encontré esta foto de la noche del poder, fiesta grande del ramadán en Estambul.
Quiero con ello agradecer todo lo bien que nos hicieron sentir, la acogida y el cariño de la gente sencilla de la calle, que de nada conocían a esos turistas perdidos, y con los que compartieron lo poco que tenían, y el mucho cariño que les sobraba.
Fuimos felices esas noches, y lo sigo siento al recordarlo, por todo ello : MUCHAS GRACIAS. Las religiones, las etnias no hacen a las personas
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