Una de las cosas que conseguí hacer en este viaje fue centrarme en diversos mini o micro proyectos. Ya os presenté parte del primero, historias de una pared, y poco a poco os presentaré alguno más.
En este proyecto quise mostrar la actividad de uno de los principales puertos sardineros de marruecos, Esauira. Una animada ciudad, con una medina de visita obligada y un gran puesto pesquero del que proceden la mayoría de sardinas y cefalópodos que consumimos en nuestras mesas.
La pesca semi o artesanal es mayoritaria, y la venta minorista y mayorista conviven caóticamente en él. Es conocido también por la abundancia de gaviotas, favorecidas por la abundante pesca, y por la costumbre de sus pescadores de arrojarles los desperdicios de la pesca.
Espero que os gusten las fotos, que se integran en un proyecto más amplio, que algún día verá la luz en papel.
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