Para mí fue un orgullo y un reto, pues mi archivo era aún limitado e incipiente, pero recordarlo ahora me produce cierta nostalgia de aquella época más inocente y sencilla en todo.
Muchas gracias al equipo de Canonikos, que aún hoy siguen dando al callo y que me traen este recuerdo para una tarde en la que conviene entretenerse.
¿os apetece repasarlo conmigo?
Leave a reply